Una noche de Julio
He aprendido, he reído, llorado, comido, bebido, soñado, me he equivocado. ¿Por qué? porque no era yo, más bien estuve oculto durante muchos años bajo la sombra de un niño aparentemente bueno. No entiendo como podía vivir antes, antes de negarme a la escuela, de darle la espalda a mi padre, de conocerte en la biblioteca, antes de mi catarsis Decembrina.
Me ha costado llegar a donde estoy, hacer lo que me gusta hacer y vivir con quien quiero vivir. ¿El precio? Dos pulmones atrofiados, lípidos y carbohidratos repartidos al azar por todo mi ser, músculos hibernando desde mi adolescencia, litros de lágrimas tiradas el suelo y uno que otro pañuelo desechable, comida casera y lo que más duele, mi madre... el cielo no tiene precio. Nada es gratis en esta vida. Dímelo a mi, que soy un milagro concebido -quizás- en una noche de Julio.
Me ha costado llegar a donde estoy, hacer lo que me gusta hacer y vivir con quien quiero vivir. ¿El precio? Dos pulmones atrofiados, lípidos y carbohidratos repartidos al azar por todo mi ser, músculos hibernando desde mi adolescencia, litros de lágrimas tiradas el suelo y uno que otro pañuelo desechable, comida casera y lo que más duele, mi madre... el cielo no tiene precio. Nada es gratis en esta vida. Dímelo a mi, que soy un milagro concebido -quizás- en una noche de Julio.
0 comentarios:
Publicar un comentario