Acerca del temor
No temamos nunca ni a los ladrones ni a los asesinos: ésos son los peligros exteriores, los pequeños peligros. Temámonos a nosotros mismos. Las preocupaciones, ésas son los ladrones; los vicios, esos son los asesinos. Los grandes peligros existen dentro de nosotros. ¿Qué importa lo que amenaza a nuestra cabeza o a nuestra bolsa? Pensemos con preferencia en lo que amenaza nuestra alma.
1 comentarios:
la navaja de afeitar. oh! la navaja, de afeitar...
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