Un privilegio
Hoy me puse a escribir mientras esperaba la comida. Es un privilegio, un gusto, una de las pequeñas cosas que disfruto y que me doy el lujo de hacer. Que o acerca de quien escribía no tiene sentido recordarlo, esas páginas difícilmente verán la luz. Me da tanto gusto, encontrar motivos, encontrar esperanza, encontrar sonrisas.
Decía algo más o menos así...
Tus ojos, inertes, que dicen ¡me gustas! cuando parpadean
tu boca que grita, anhela un beso de mis labios.
Y hablé también de tu lunar, cielito lindo, que tienes junto a la boca...
Ese lugar exacto donde explota la mar, donde desata el deseo
el faro de mis noches que me invita al beso,
a naufragar en tus aguas, siempre vivas.
Y de tu perfume...
Ese olor enervante, hipnotizador, embriagador, suave,
amaderado, a tanjarina, me fascina.
Decía algo más o menos así...
Tus ojos, inertes, que dicen ¡me gustas! cuando parpadean
tu boca que grita, anhela un beso de mis labios.
Y hablé también de tu lunar, cielito lindo, que tienes junto a la boca...
Ese lugar exacto donde explota la mar, donde desata el deseo
el faro de mis noches que me invita al beso,
a naufragar en tus aguas, siempre vivas.
Y de tu perfume...
Ese olor enervante, hipnotizador, embriagador, suave,
amaderado, a tanjarina, me fascina.
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