lunes, junio 26, 2006

Diálogo


"y en las sombras mueren genios mucho antes de nacer..." Algo que me cautivó cierta noche al ir de regreso a mi casa en el maravilloso transporte público de la ciudad fue la manera más o menos inteligente de platicar que tenían dos muchachas acerca del noviazgo , que a leguas se les miraba la pubertad en el rostro:

Tere: eso de tener novio cómo te quita tiempo

Nora. neta sí, yo por eso no tengo, solo quitan el tiempo y ahí están, friegue y friegue toda la tarde.

Tere: mira a jorge, ya ni nos habla desde que se junto con la arrastrada de lupe

Nora: sí ve´a, "pinche arrastrada", me caé que no le combiene naaada a jorge...

Como son las cosas; al oir su "educativa plática" despertó en mi un cierto pensamiento acerca de lo que llamamos perder el tiempo... las novias(os) roban tiempon -comprobado- y vaya que lo roban bien, lo hurtan con descaro o es quizás una entrega voluntaria, un tipo de donación o trueque inventado por nuestros antecesores, un quita y da - toma y daca- de algo precioso, se regala los minutos, el tiempo y la vida misma, es más, se da pedazo a pedazo el corazon sin pensar si nos lo van a devolver un día, es ahi donde puede radicar la perdida, fue hasta este último comentario de mi conciencia que comprendí la aparente realidad de la frase. Sin embargo, no sabemos cuando es perdida o ganancia, y si lo que perdemos es tiempo, razón o corazón o lo que ganmos es alma, vicio o desilución. Pero no hay que ver esto como un negocio de ganancia o pédida como si esto fuera un prostíbulo en el que lo último que se gana es amor.

Lo curioso de tanta "motáfora" es que al continuar escuchando, no es que seá chismoso - estan sentadas al lado mio, que puedo hacer- , me percaté del final de la historía:
...

Tere: ¿"pinche arrastrada"? y tu le convendrias mejor, ¿no? ¿qué te ha hecho?, no es pa´tanto. ¿o qué? ¿todavía quieres a jorge?

Nora: ¡¡¡¡nO!!! es que.... me hizo, nos hizo perder lo que quedaba de amistad.

Tere: hay mi´ja, si la amistad no se pierde simplemente se transforma...

Nora: ¡eso dices tú! (diciendolo de una manera más que nostalgica, mirando por la ventanilla y quizás ocultando algo más que una amistad perdida)

Tere: y si todavía te gusta ¿qué?....que se vaya al infierno, pero que vuelva cuando le falte calor

Nora: jajajajaja. Claro.

El micro se detuvo, la historia quedó en el aire y hoy es inmortal.

De Napoleón a Josefina II

31 de Marzo de 1796
No he pasado un día sin amarte; no he pasado una noche sin estrecharte en mis brazos; no he tomado una taza de café sin maldecir la gloria y la ambición, que me tienen alejado del alma de mi vida. En medio de las tareas, a la cabeza de las tropas, al recorrer los campos, mi adorable Josefina está sola en mi corazón, ocupa mi espíritu, absorbe mi pensamiento. Si me alejo de ti con la rapidez de la corriente del río es para volverte a ver más pronto. Si, en plena noche, me levanto para trabajar, es porque ello puede adelantar en algunos días la llegada de mi dulce amiga, y no obstante, en tu carta del 23, del 26 ventoso, me tratas de usted. ¡Tú misma me tratas de usted! ¡Ah, malvada! ¿Cómo has podido escribir esa carta? ¡Qué fría es!... ¡Ah, qué sucederá dentro de 15 días!...

Adiós, mujer, tormento, dicha, esperanza y alma de mi vida, que amo, que temo, que me inspira sentimientos tiernos que me llaman a la Naturaleza y movimientos impetuosos tan volcánicos como el trueno. Yo no te pido amor eterno ni fidelidad, sino solamente…verdad, franqueza sin limites. El día en que digas te amo menos será el último de mi amor o el último de mi vida. Si mi corazón fuese bastante vil para amar sin ser correspondido lo destrozaría con mis dientes. ¡Josefina! ¡Josefina! Acuérdate de lo que te he dicho algunas veces: la Naturaleza me ha dado un alma fuerte y decidida. Ella te ha hecho de encaje y gasa. ¿Has dejado de amarme?...

De Napoleón a Josefina

30 agosto 1796
Llego ahora, adorable amiga, y mi primer pensamiento es escribirte. Tu salud, tu imagen no han abandonado un solo instante mi memoria. No estaré tranquilo hasta haber recibido tus cartas. Las aguardo con suma impaciencia. Imposible es que imagines mi inquietud. Te dejé triste, angustiada, medio enferma. Si el más tierno, el más profundo amor pudiera hacerte feliz, lo serias sin duda. Por desgracia, estoy abrumado de trabajo. Adiós, mi dulce Josefina quiéreme, conserva tu salud y piensa en mi a menudo.

Napoleón

Si yo fuera Napoleón, tu serías Josefina...

Ni un día he dejado de amarte. No he pasado ni una noche sin estrecharte en mis brazos. No he tomado ni una taza de café sin maldecir la gloria y la ambición que me mantienen lejos del alma de mi vida... Si en medio de la noche me levanto para trabajar, es porque esto puede adelantar en algunos días la llegada de mi dulce amiga.

En el principio...

La luz surgió de un milagro y este blog de un sitio recóndito de mi mente

  © ######## ######## Ah Kin Xoc 2006

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