Tu adiós no mata
Cada vez que mueves la mano en un suave vaivén
cada ráfaga de aire que corre por tu cuello
cada silaba que sale como agua que desborda un río
me doy cuenta que sigo vivo.
Dame un motivo, una palabra mal articulada
una de esas que suena a odio, que se sabe fingida,
quieres, pero mi imagen te detiene -no seas ingenua-
si quieres un revolver pídemelo, y acabemos
de una vez por todas.
Hazlo, como mencionan los corridos,
pobre leña de pirul, algún día,
cuando me digas un "hola" nuevamente
cuando te duelan los ojos por lágrimas difuntas
yo seguiré vivo.
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