No lo voy a negar...
Fue una sorpresa para mi escuchar tu voz, quebrada, casi inerte... Cuando me dijiste el motivo no di crédito a lo que escuchaba, me sentí como un tonto, de verdad, tantos años conociéndote y de pronto no puedo articular palabra porque siento que solo empeoraría las cosas.
No recuerdo exactamente lo que te dije, creo que una vez más José Alfredo sale a relucir ..." que me estoy muriendo por irla a buscar". La verdad no sé como puede haber personas que pierden a alguien lentamente, como enfermedad crónica, cancerígena.
En cuanto a tu nuevo amor, no sé que decir, quizás te lo mereces, quizás el no te merece ¿cómo saberlo?. Me duele tanto escucharte llorar, no pude evitar hacerlo yo también en cuanto colgaste al teléfono. Impotencia, coraje contra la distancia que separa a la que yo considero mi amiga -esas de las que casi no hay-. Deseo lo mejor para ti y confío en tus decisiones, buenas o malas, como dice Oceransky en una canción "no eres la primera y él no es el último aquí", que no quede de ti luego será demasiado tarde para arrepentirse ya que falta poco para la media noche.
0 comentarios:
Publicar un comentario