Aprendo de ti
Laura, siempre tan callada
caminando por los polvorosos senderos
riéndote como niña al paso del tiempo
cuéntame más, acaricia mi cabello
mientras me recuesto en tu regazo.
Soy tan feliz.
Cuéntame tus alegrías, su sabor
cuéntame tus tristezas, su dolor,
quiero hacer míos tus pensamientos
que sean mi barco en la tormenta
mi ancla, mi faro y mi boya,
mi estrella del sur, mi polo.
Cuando me besas, me transformas
cuando callas, veo el mundo en tus ojos
siento en tus labios las cascadas, el vino,
las pirámides y murallas,
las aguas termales.
Soy tan feliz.
0 comentarios:
Publicar un comentario