miércoles, diciembre 31, 2008

Esperanza ¿dónde estás?

No sé que decir. Una llamada en la noche... Irreal, un sueño, ¿esperanza? Que el tiempo sea mi mejor juez. Fue un buen año, bien vivido, mal vivido que se yo de esas cosas.

miércoles, diciembre 17, 2008

Google Reader (1000 +)

Eso lo dice todo, marca mi desinterés, mi estado de no-conexión con el mundo. Que importa ahora. Detengan las campanas, que no repiquen ni muestren alegría. He muerto y espero resucitar como Ave Fénix una vez que el sacrificio se haya consumado.

La montaña en llamas

El fuego lanzó sus brazos a la montaña
y tuvo celos de él la luna plateada,
la noche ardió y de las cenizas
surgió el llanto de una luna enamorada.

Cuando tengas ganas de morirte

Solo hay que seguir la siguiente receta de Jaime Sabines:

Cuando tengas ganas de morirte
esconde la cabeza bajo la almohada
y cuenta cuatro mil borregos.
Quédate dos días sin comer
y veras qué hermosa es la vida:
carne, frijoles, pan.
Quédate sin mujer: verás.
Cuando tengas ganas de morirte
no alborotes tanto: muérete y ya.

Escribo por debilidad

Escribo del amor porque lo busco
en cada esquina por unos billetes
en el fondo de una botella de whisky,
debajo de la almohada.

Escribo del dolor porque lo siento
en cada esquina en la ciudad
en el fondo de un pozo de los deseos,
debajo de la almohada.

Escribo porque estoy vivo
de la felicidad porque se me escapa
como grácil mariposa en verano,
vivo aún llorando bajo mi almohada.

Escribo de mi porque me quiero
porque me gusta ver mis pupilas
con una capa de gotas muertas
porque soy débil y encuentro valor
en palabras muertas.

Escribo de cosas que no entiendo
como la física cuántica o la ley de Bohr,
escribo de mi dolor y del amor,
escribo porque lo siento
no por tradición ni por compromiso
sino porque trato de ser yo mismo.

Dicen por ahí

"La mujer por naturaleza, es perfecta, no hay persona mas cariñosa, amorosa, compañera, sincera, sentimental, imaginativa, luchadora, capaz, atenta, fuerte, persistente, magica.."
Que me lo demuestre.

lunes, diciembre 15, 2008

No soy humano

No entiendo como aman los humanos, tan...
porque nunca lo he sido y tal vez nunca lo sea
soy una mezcla de razas de amor, locura y muerte.

No entiendo muchas cosas
el por que los borregos brincan la cerca
el porqué la dureza de algunos corazones;
el tiempo lo entiende pero los muertos no hablan.

Los humanos sienten, lloran, aman, ríen,
comen, duermen, besan, perdonan...
No soy humano.

sábado, diciembre 13, 2008

12:1

Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos , y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento. Cantar de los Cantares.

Aunque pareciera Lamentaciones.

viernes, diciembre 12, 2008

Lluvia inesperada un viernes por la tarde

He estado un poco desvelado y a veces siento que alucino con paisajes lejanos en ignotos. Esta vez soñé una casa, una hamaca moviéndose debido a la presurosa huida de alguien a quien no logro reconocer. Es la lluvia, serena, incipiente e inesperada. Si fuera verano diría que es normal, pero es Diciembre, una tarde que precede al inminente invierno tropical es raro, casi casi como un milagro. Aunque en estos días todo es posible. Espero.

Otra navidad fuera de casa: ¡Nunca más!

Que tan mala puede ser la frase repetitiva que menciona el cuervo ¡Nunca más!. Esta es la oportunidad de ver más allá de las estrellas, esas estrellas que extraño tanto cuando estoy fuera del pueblo que me vió nacer. En esta ocasión no quiero lamentarme, ni ser un diccionario de lamentaciones, soy demasiado sofisticado para eso, esta ocasión quisiera escribir de la Navidad.

La Navidad no es para mi o quizás yo no estoy hecho para las navidades. En mi casa no se ha dado el caso de colocar un nacimiento, ni arbolito de navidad, ni lucecitas chinas, ni colocar una corona de ramas de pino y esto tal vez porque preferíamos gastarlo en comida en lugar de algo inerte, o por el conocimiento moral y espiritual de que dicha celebración no existe y no es más que un invento comercial de las grandes corporaciones.

Recuerdo solo una vez, la única en toda mi infancia en el que una tía proveniente del Distrito Federal llevó un arbolito de navidad, de esos que dicen Made in China, con tres patas anaranjadas -lo recuerdo tan bien-. Le colocaron unas lucecitas como sacadas de ultratumba, con puntas lacerantes y colores sacados de un comercial de Coca-Cola (creo que voy a dejar de decir marcas porque no sé si esto infrinja la licencia Creative Commons,ja). Bueno, decía... luces de ultratumba. Es difícil describir la arquitectura de mi casa, es como una escuadra, donde el cuarto donde colocaron el susodicho árbol corresponde a la intersección de las dos lineas de concreto perpendiculares que corresponde a la escuadra que dibuja mi casa. Para ir a prender las luces tenía que ir desde un extremo hasta la intersección, digo cuando tienes extremidades de 40 centímetros y una casa de pueblo las distancias suelen ser colosales. Fui a prender la luz y miré la luz tenue e intermitente del árbol de navidad, me hipnotizó, me intimidó no recuerdo cuanto pero de pronto me vi enajenado frente a las luces roja, verde, blanca, azul, y así sucesivamente por un lapso de tiempo que me pareció eterno. Sentí miedo en la oscuridad inminente pues la tarde iba cayendo a mis espaldas. Solo fuimos el árbol y yo en medio de la oscuridad y me apareció mi breve vida frente a mis ojos, medité en el futuro incierto en el que ser bombero o médico eran las únicas buenas profesiones a elegir. Se escuchó una voz a lo lejos, una voz dulce como la que se escucha al final del túnel de luz, una voz llena de vida después de la muerte, era mi madre. Acudí a cenar sin prender la luz, y por alguna razón me sentí agradecido el siguiente Diciembre de no ver el árbol de navidad nunca más.

Inesperadamente

Todo tiene un principio y un fin, a veces se espera y otras ni agua va nos dice, pero llega, el fin de una etapa y el comienzo de otra que sin saber porque me atormenta.Lamento no ser demasiado consiente de ello, tengo una nube en mi cerebro que me impide ver las estrellas sé que solo está nublado y que todavía no empieza a llover.
Porque tuvo que venir alguien a recordarme todos esos momentos olvidados, porqué no se compadecen de mi pobre diablo y dejan de hacerlo a cada instante . Y es que esta vez no hay culpa ajena sino la propia que es la que más lastima, esta culpa que generalmente es por algo o por alguien, tú a fin de cuentas y en definitiva por nadie a la vez, como un vacío que solo llena el más absoluto silencio sin poder saber que fue lo que pasó y sin encontrarle una maldita explicación.

Pero de todo pasa, los minutos, las estaciones, la vida misma y cada minuto cuenta, de la noche a la mañana; estos cuatro días me he visto inmerso en una vida que no es la mía y me pregunto ¿cómo he podido llegar a convertirme en esto, a este extremo?. La semana pasada realicé un viaje al Distrito Federal, aunque más bien viajé al pasado, a los gritos a los reclamos, me di cuente de que los que me querían me siguen queriendo y los que me odian me odiaran de por vida y que no puedes cerrar las puertas a nadie y a nada, ya que lo que menos esperas esta por suceder -y dicho y hecho-.

Solo me pregunto, ¿en que punto de mi vida estoy? en una nueva ilusión, un nuevo desengaño, una cruda realidad, una dura prueba, la felicidad inminente, no creo soportarlo, así que aquí me quedo, esperando una nueva catarsis, un nuevo cambio, un milagro que puede llegar inesperadamente, claro, si es que regresas.

jueves, diciembre 11, 2008

Devuelveme mis zapatos

Devuélveme lo que te llevaste con tu partida
la paz que durante tanto tiempo creía mía
devuélveme los besos que me dabas
las caricias entre besos pausados

Devuélveme tu nariz, su sonrisa, tus lunares
todo aquello que decías me pertenecía
por derecho, por querencia, por antigüedad
si hay algo que me quieras decir, te escucharé.

No me quisiste matar enseguida
con un café, con una mentira entre sollozos
aprecio tu clemencia, tu bondad, tu misericordia.

Y es que el paisaje no ayuda mucho,
los bosques y la lluvia me ponen melancólico
y el sonar sereno de las aves en la mañana
produce un efecto somnífero en mi ser.

Lo recuerdo, tú y yo en un balcón,
en el horizonte se divisaba, alto imponente
produciendo un ruido ensordecedor
cada que una hora moría.

Te lo digo ahora que se me ocurrió
por vez primera limpiar mi cuarto
desenterrar recuerdos sepultados
te lo pido ahora:
devuélveme mis zapatos.

Rayito

La de ojitos dormilones, la que dice tantas cosas con sus gestos y gesticulaciones. Siempre dispuesta a ir al Oxxo a media noche solo porque a su compañero de cuarto se le antoja un café y le da miedo la oscuridad de las calles desiertas. Ella la que no teme el que dirán si la ven con una lata 335 ml en la mano. La que baila como si fuera un aquelarre en el que los espíritus se mueven por sus cabellos. De verdad que da gusto, compartir desvelos cumpleaños y no cumpleaños tambien. La vibra positiva, la mera vena camarada, the number one, the happy new year , the yabadaba doo, scooby doo, pokemon, pikachu, miau miau y charmander loco.

Evoleth: Gracias

Es bonito creer siempre en el amor, no entender las porquerías y banalidades del mundo. Es bueno tener a alguien como tú cerca por más de tres años y medio, tu prudencia, tu buen humor, tu compañía. Fue un placer para mi haber compartido casa y salón contigo, un privilegio como el que pocas veces la vida te da.

Ayer te vi

Ayer te vi fue más claro que la luna
fue entre noches de desvelo
cuando te necesité, ahí, apareciste
Escuché entre las sabanas
que decías te amo a pesar de todo,
a pesar del olvido y de los años.

Nunca pensé encontrarte así,
pensé que lo haría en una cama de hospital
con mi vida pendiendo de un hilo
sin esperanzas de vivir.

Que dulce voz, que reconforta
me llena, me alimenta,
me hace vivir confiado.

  © ######## ######## Ah Kin Xoc 2006

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