jueves, julio 22, 2010

Introducción

Introducción

Para iniciar esta historia, tendré que comenzar en el pasado. No quiero escribir como poeta o historiador ya que no me siento capaz de hacerlo. Esta historia es muy importante para mí, más que para cualquier otra persona, ya que es la mía y la historia de una mujer: no una mujer ficticia o inexistente, sino la de una mujer real, única y viva. En cada hombre, hay un espíritu que sufre, y es lacerado y crucificado, y en cada crucificado hay un salvador. No soy un sabio, ni mucho menos un buen escritor, sino un hombre que busca y sigue buscando a los protagonistas de esta novela llamada vida.

Esta es mi historia, no es dulce ni agradable, ya que no es una historia inventada, sino que tiene un sabor a inocencia, a locura, a confusión y a sueño, como las historias de los hombres que no quieren decirse mentiras a sí mismos. Si la vida de cada persona es un sendero, te invito a caminar por el mío, esta es la historia de cómo conocí a la madre de mis hijas y de todo el recorrido por las mujeres que, en su momento, fueron prospectos, amor utópico, un simple deseo, o estuvieron algunos años conmigo en mi deseo de encontrar al amor de mi vida.

Febrero 13 - Dedicatoria

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