Argumento que el punto no es el enojo, sino el hecho.
Argumentas que le echas muchas ganas a sembrar tranquilidad.
Argumento que son ganas de palabra, que el hecho no refleja ganas en hechos.
Argumentas que te da igual, que tú sabes que le echas ganas
y te da igual si te creo o no.
Argumento que razones el hecho.
Argumentas que te da igual.
Que además, de darse de nuevo me lo vas a decir.
Te digo que cómo si ni siquiera me puedes decir una salida
y dices que esto no, pero aquello sí, por ti.
Reviras. Bueno, 80% por ti y 20 por mi.
¿Qué tal un poco de humildad?
Pues qué quieres, tengo dura la cabeza.
El corazón.
De corazón extiendo el día hasta tu horario buscando suavidad.
Te digo que mejor dormiré pero mañana lo extenderé otra vez.
Dices sí.
Finiquitas por escrito,
¡Cómo veas! si puedes, para que no te desveles mucho.
Idiota. No lo digo, aunque a veces lo pienso.
Lo digo por mí, por ella y así at infinitum.
lo pienso quise decir, lo pienso...
A.C.