Fue un juego

¿Por qué lanzar la primera palabra es tan difícil?
si no es nada más que un trazo carente de vida...
si alguien en la secundaria mi lo hubiera dicho
si en algún momento de la preparatoria uno, por lo menos,
-de los que se decían mis amigos- me lo hubiese dicho.

¿Por qué me arrepiento todas las noches de no haberte hablado?
de no entregarte esa carta que con tanto amor escribí,
tanto amor -decía yo- que hoy no recuerdo las palabras escritas
si fue tan fácil verte correr a sus brazos, fue tan fácil
ver mi corazón caer y romperse en mil pedazos.

No puedo maldecirte, porque no tengo el derecho
ni lo he tenido ni lo tendré, por lo menos soñar no cuesta.
Y ahora me pregunto: ¿qué hay de esa carta?
¿Qué fue del daño anónimo que causa la desilusión?.
Todo siguió como si nada, y así pasó mucho tiempo
todo fue una mala racha sentimental que se desvaneció
junto con las nubes formadas en la cordillera de mi alma.

La carta decía algo referente al trato cotidiano
que eras mi estrella en un cielo infinito -creo-
"que mi amor callado es lo que me quema, me calcina me hiera
me llena"...

Lloré, no lo voy a negar ya que no soy tan cobarde para hacerlo
me tumbé en la cama y lloré al ritmo de una canción
aún sin conocer a José Alfredo, y luego llegó a mi la paz que brinda el sueño.
No pude más, quería morirme y dejarlo todo -por ella, por mi-.

Esa noche soñé con ella,¡sí!, con esos labios que tanto me gustaban
esos rizos que ondeaba el viento cuando pregonaba una lluvia inminente
la recuerdo como si fuera ayer, su aroma, sus gestos,
y es que uno no siente la transición entre carritos, mujeres y barriletes
uno entiende de esas cosas, del amor, del odio, del despecho, del rechazo,
uno cree que es feliz, que la vida es un juego y nada más
por eso yo, hace mucho tiempo jugué al amor como quien juega a las
canicas y por lo visto, en ese momento, perdí.