viernes, diciembre 10, 2010

Cuarenta y ocho

Las diez de la noche transcurrían,
la luz de la luna irradiaba tu mirada
escasa luz, cuarto menguante.
Frases elocuentes decía mi ser y tú,
atenta a mi sentir,
me dirigías una mirada.
Concluí, y de respuesta
sólo me diste una sonrisa,
no supiste que decir
sin saber que al mismo tiempo
lo dijiste todo.

Caminamos, izquierda derecha,
que importa,
dejamos que el viento de esa tarde
se llevara nuestras ideas
mientras nos contábamos aventuras
de las cuales Verne sentiría envidia.

Fueron sólo dos noches,
corta estancia, largo olvido.

Los árboles no se enteraron,
nunca lo hacen,
no sabían que bajo su sombra
meditaba mi esperanza
y lloraba mi alegría.
Ellos rebozaban felices,
meciéndose con el viento
con ese suave vaivén
que provocan sus caricias.

Reina gentil espero pronto
volverte a ver.
Todos venimos a soñar,
solo venimos a soñar,
eso dicen ¿no?.

Y yo quiero,
deseo seguir soñando contigo
después de cuarenta y ocho días
de no estar conmigo, no ansío otra cosa
volver a estar contigo.

1 comentarios:

Shinji

hard punch!!!.

la necesidad injustificable.

Saludos!
:D

  © ######## ######## Ah Kin Xoc 2006

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