¡Requiescat in pace!
Apaga el sol, rompe el cielo,
quita las estrellas y guarda la luna,
silencia y esconde el fulgor de su gentil sonrisa.
Que te devuelva, si es que puede, los poemas que le diste,
quema esos versos ridículos y cursis que le escribiste.
“Aquila non capit muscas” – un día te dijiste-
¿Qué esperas? Destruye todo lo que con ella construiste.
Olvídate de esa tonta idea de que reinaba Júpiter
en el cielo cuando lo oías tronar
tan loco estabas por ella
que hasta con dioses antiguos creías hablar.
Pensaste que el amor era eterno: estabas equivocado.
¡Ahora déjala descansar en paz!
Apaga el sol, rompe el cielo,
quita las estrellas y guarda la luna,
silencia y esconde el fulgor de su gentil sonrisa.
Que te devuelva, si es que puede, los poemas que le diste,
quema esos versos ridículos y cursis que le escribiste.
“Aquila non capit muscas” – un día te dijiste-
¡¿Qué esperas?! Destruye todo lo que con ella construiste.
Olvídate de esa tonta idea de que reinaba Júpiter
en el cielo cuando lo oías tronar
tan loco estabas por ella
que hasta con dioses antiguos creías hablar.
Pensaste que el amor era eterno: estabas equivocado.
¡Ahora déjala descansar en paz!
0 comentarios:
Publicar un comentario