Sin previo aviso

Tuve un sueño...
esta vez no había final feliz,
sólo existíamos tú y yo,
fue en ese planeta,
donde estábamos juntos,
donde existían los elefantes rosas
y las mariposas Technicolor,
donde nuestra historia
estaba escrita en prosa.

Lo recuerdo...
fue tan real tu mirada,
fija, penetrante, fuerte,
como el sol en mi piel,
fresca y transparente
como el agua dadora de vida.

Platicábamos...
Quería explicarte,
lo que por ti sentía,
no pude, decidí escribir,
me quedé sin palabras
por el hecho de tenerte allí,
te sentí tan mía, parte de mí,
tan llena de promesas.

Las palabras faltaban, sobraban,
extraña confusión,
tus manos acariciaban mi pelo,
tu boca, tus labios...
El tiempo se detuvo...
y todo terminó,
ya que sin previo aviso,
amaneció.