domingo, noviembre 18, 2012

El viajero 5/5

Así lo hice y me gané el respeto y temor de todos. Buscaban mi ayuda y por supuesto se las daba, tú ya sabes las condiciones, viajero. El día que escogí para verla fue el aniversario luctuoso de mi padre,¿por qué esa fecha? Porque a partir de ese día empecé a ser libre. Fui con ella y nuestros pies nos llevaron más lejos que antes, le conté sobre la muerte de mi padre, le supliqué no me dejara. Si te quedas conmigo Abigail te daré a conocer grandes cosas, cumpliré los deseos de tu corazón y te llevaré a donde tú me pidas. Pero es necesario que permanezcas dentro de la cápsula, mi padre me lo dijo antes de fallecer, por favor amiga. De acuerdo Kazran, me quedaré contigo, además no tengo adonde ir, y aquí, a pesar de todo lo que me hizo tu padre me siento a gusto, pues sé que estás a mi lado. Te veré dentro de un año kazran, buenas noches. Buenas noches Abigail, esperaré por ti. Como ves estimado amigo mi historia no ha sido fácil, y es mejor que subamos a donde se originó esta conversación. El viajero no dijo nada, su semblante era melancólico, y el regreso le pareció eterno, la madera crujía debajo de sus pies y los pasillos donde estaban las cápsulas le parecían ahora estrechos. Al estar frente a ella continuo el relato. Al leer los libros que mi padre dejó, me di cuenta que ella no crecería conmigo, hice las averiguaciones y encontré que el hecho de estar suspendida y al ser la primer paciente la metodología no estaba estandarizada y le había causado un daño severo. Proseguí de esta manera un año antes de despertarla. El primer año no noté algún cambio pero ella seguía tan bella como siempre, continué con mis actividades y durante los próximos cinco años ella seguía a mi lado. Verla una vez más, era lo que mas anhelaba los tresciento sesenta y cuatro dias restantes. A los veintiún años, abrí la cápsula y esta vez las cosas fueron diferentes, me enamoré de ella, estaba lindisíma, ya no era la misma niña, ya no la veía como mi hermana, pero si la miré con la misma ternura y pasión que ella me proporcionaba. Kazran ¡Hola, vaya! ha pasado mucho tiempo! has cambiado, mírate eres un joven muy apuesto y esta noche me pertenece tu compañía, así que vamos, salgamos a recorrer el mundo y lo que hay en él, miremos las estrellas y quedémonos juntos por siempre. Yo estaba perdido entre sus manos, sus palabras y sus ideas. Abigail estaba con hambre de conocimiento, quería saber de ciencia, filosofía, astronomía, medicina y, de aquellos grandes escritores que hacen que con cada palabra se te mueva la mente. Esa fue la mejor visita para los dos, yo le expliqué todo lo que pude, y al final de la mágica noche ella se despidió con un beso. Estábamos enamorados. Al dejarle, me dijo algo que cambió el rumbo de mi vida. Kazran, hay algo que tengo que contarte, y no sé que es lo que va a pasar, ni cual será tu decisión, pero aquí está la verdad: los días que estuviste inconsciente tu padre me dijo que debido a que fui un experimento para él, y la primera de todos, hubo algunas fallas y ahora yo estaba enferma y destinada a morir. Por eso me encerró más tiempo, para que la enfermedad no avanzara. Cada año que tú me visitas mi energía vital se extingue. Mira, y me señaló su cápsula, hasta ese momento me di cuenta de que ésta tenía números, con cada visita que yo hacia, el número descendía y ahora ya era demasiado tarde pues la cuenta regresiva ya estaba en uno. Pero no es posible Abigail, ¿por qué no me lo dijiste? Lo siento Kazran, no me atreví, te quería mucho y cada despertar era una nueva oportunidad de vivir y continuar. Te quiero y es lo único que tengo que decir respecto a eso, la decisión la tienes tú. Si esperas un año más y nos volvemos a ver, o me quedo para siempre encerrada en mis sueños. No lo sé Abigail, estoy confundido, jamás me esperé esto, no entiendo el odio de mi padre hacia mí, creo que nunca lo entenderé, hay preguntas que se quedarán en el aire. Yo también te quiero, eres mi mundo y seguiré esperando por ti aunque eso signifique no verte sonreír nunca más, por que sí lo hago sería la última. Han pasado casi cuarenta años, y Abigail sigue dormida, para ella no han pasado los años , en cambio para mí todo ha sido sufrimiento y pena. El viajero escuchó hasta el final al Sr. Caderousse y desapareció. Todo fue un sueño, se levantó del sillón y fue en busca de Abigail, ella seguía ahí, pero el Señor Caderousse sabía que el viajero de su sueño era él mismo, y trataba de hacerlo ver que las cosas no tenían que terminar de esa manera, que él podía cambiar, si bien no su pasado, por lo menos su futuro y por una última vez despertar a su amada. ¡Oh! Abigail, estoy listo. Esto es un adiós, pues que así sea. Abrió la puerta. Abigail lo reconoció a pesar del tiempo, y supo que el momento había llegado. Sonrió, como dando una adelantada despedida de lo que sería el último día de su vida.

sábado, noviembre 17, 2012

El viajero 4/5

Los motivos de mi padre para hacer tal monstruosidad fue el invento de su máquina, está diseñada para mantenerlas jóvenes, sin enfermedades y con la posible inmortalidad. Abigail fue el comienzo de toda esta cadena de personas que han ido y venido de las cápsulas. Aquí fue donde la conocí, mientras mi padre me enseñaba cómo funcionaba su creación yo me hice su amigo, claro que no hablaba con ella pues ya estaba en estado de congelación, pero al verla sentí pena y ella era y es la única persona que me entiende. Estaba prohibido abrir las cápsulas y conversar con los pacientes, pero yo la quería y deseaba su voz, sus palabras, su mirada. La manera de conectarse con un ser tan frágil y bello, quería verla caminar para sentir que realmente estaba viva. Me atreví a interrumpir su sueño, abrió los ojos, me presenté y no paramos de hablar en esa noche, fue especial y ella me hizo sentir vivo. La acompañe de nuevo a su cápsula y volvió a cerrar los ojos, esos ojos tan vivos y llenos de expresiones y emociones que querían soñar, aprender nuevas cosas y nuevos mundos, sus bellos ojos se cerraban cada noche que yo la visitaba. Transcurrido un año mi padre seguía haciendo pruebas con ella, no permitía que ella viera a su hermana y sólo la mantenía con vida porque su cuerpo era joven para regenerar células y tejidos que necesitaba para hacer más exámenes. El día de mi cumpleaños número catorce bajé cautelosamente al sótano, llegué a su lugar y con mucho cuidado abrí la puerta,me recibió con un abrazo y le dije: ¿a dónde vamos? Fuimos a ver a su familia, los extrañaba pero no pudo pasar, sólo los miró por la ventana y observó a aquella feliz familia que probablemente ya no la echaba de menos. Teníamos la misma edad y congeniábamos como hermano y hermana. Abigail tú eres parte de mi vida, le dijo, te cuido hoy y siempre. Regresamos a la casa y no me percaté de que mi padre nos vigilaba, me esperaba en las escaleras rumbo a mi cuarto, allí me pegó, me lastimó y me ofendió. Caí desmayado y desperté en mi cama días después. Se me informó que tenía prohibido salir de mi cuarto, estaba prisionero dentro de mi propia casa y allí aguardé como un objeto más. Kazran, vengo a perdonarte, me fallaste otra vez por eso tu castigo fue severo, espero hayas aprendido la lección. El Sr. Zardick caminaba a la puerta cuando recordó. Por cierto hijo, tu amiga está prisionera, no puedes verla, ni hablar con ella, sólo te lo permitiré una vez al año y, por mi bondad tú puedes elegir el día, soltó una leve sonrisa y partió.
Me desgajó el corazón con su maldad, lloré amargamente, me levanté de mi cama y juré no volver a derramar una lágrima más por aquél Señor sin corazón, sin amor y sin razón. Fue el último día que lo vi con vida, fui a su aposento para informarle que estaba dispuesto a obedecerle pero lo encontré quieto en su cama, mi padre había fallecido. Me senté a su lado y muy cerca de su oído le susurré: me alegra verte así Padre al final de tu vida, ya no me lacerarás el alma y no habrá más veneno saliendo de tu boca. Te odio, no te extrañaré, te enterraré como te mereces, solo y lejos de mi propiedad.

viernes, noviembre 16, 2012

El viajero 3/5

Sí, yo fui el niño que describes y del cual te burlas. Mi padre nunca me quiso y he crecido con esa autoridad y dominio que tenía él sobre los demás. Mi padre fue ambicioso, pero también era un gran inventor y se esforzó tanto en armar está grandiosa máquina. El Señor Caderousse se levanta del sillón, camina a la cortina que está al fondo y la levanta, es en ese momento que el viajero observa la enorme máquina, se para delante de ella y el Señor Caderousse le explica: la máquina sirve para incubación, desde que mi padre se instaló aquí las personas vienen a pedir prestado y es obvio que ninguno ha pagado, ¡esa sucia y pobre gente! Mejor los hubiéramos encerrado a todos, niños, mujeres, jóvenes, todos por igual. Hizo una pausa. Pero claro, yo y mi padre tuvimos compasión y no les negamos nada, ahora bien, todo tiene un precio y ese fue que por cada deuda que no pagaran tenían que entregar a alguien de su parentela. Sígueme te lo voy a mostrar. Bajaron al sótano y por los pasillos se veían filas y filas de cápsulas blancas con personas dentro. Todas ellas en estado inconsciente. Están vivos si es lo que quieres saber, dijo Kazran. Los mantengo así por muchos años y cuando la familia sigue sin pagar, pues simplemente los desconecto. Cuando la familia quiere verlos, les digo que no, pero que pueden regresar después y tal vez un día les deje pasar, y si la cápsula llegase a fallar, bueno, les diré que fue un accidente. ¿No te parece genial? Me parece cruel de su parte Señor, las personas no son ganado, no se venden y no se les esclaviza y menos de esta manera tan injusta, el ser humano merece vivir dignamente, merece ser libre de la opresión que ejerce la autoridad sobre aquellos que no tienen los recursos, merece libertad para alejarse de personas como usted Señor. El viajero quedó abatido y sin palabras, venía con un propósito y se le olvidó tal. El Señor Caderousse no entendía cómo es que llego hasta ese punto, así que continuó la historia. Ella se llama abigail, es hermana de la Señora que vino hace un rato, la conocí cuando éramos niños, su hermana la cuidaba junto con su esposo. Ellos tienen un hijo y por esos años él enfermó, sus recursos eran pocos, vendieron todo lo que tenían, pero el niño no mejoraba y a ellos se les acababa el dinero. Mi padre se enteró de este caso e invitó a los esposos a platicar con él. Les ofreció el dinero que quisieran y el tratamiento médico para su amado hijo. A cambio, ellos le harían entrega de la niña como garantía de algún día pagar su deuda. La oferta sonaba muy bien, pero tener que desprenderse de Abigail y no verla por un tiempo, no era una decisión fácil de tomar. Pero no podían dejar morir a su hijo, el ya no verlo y tenerlo entre sus brazos les causaba dolor y sufrimiento, sería una pérdida que nunca superarían y la culpa de no haber hecho nada por él les carcomía el corazón. Señor Caderousse hemos decidido que Abigail se quede bajo su custodia, pero prométanos que la va cuidar y que el uso en su máquina va ayudar a que no mueran más. No tengan miedo, la cuidaré como sí fuera mi propia hija, cuando gusten venir a verla,las puertas de esta casa están abiertas para ustedes, dijo mi padre. Se despidieron dejando a la pequeña y no volvieron a verla.

jueves, noviembre 15, 2012

El viajero 2/5

En la casa no son bienvenidos los visitantes, pero en la madrugada llega uno que quizá pueda hacer cambiar de opinión al duro Señor Caderousse. Irrumpe en la habitación y al pararse frente a él ve que está teniendo algún sueño extraño, pues habla cosas incoherentes. Nuestro visitante lo despierta y éste se sobresalta extrañado de que alguien pueda estar ahí con él. ¿Quién eres tú? Es lo mismo que yo me pregunto Señor Caderousse. ¿Cómo entraste, quién te dejo pasar? No eres bien recibido, ¡te quiero fuera de mi casa en este instante! Tranquilo Señor Caderousse sólo vengo a platicar con usted. Yo no necesito a nadie, así que retírese. Bueno eso está muy bien, pero me temo que no es posible ya que usted necesita un amigo. Tonterías,hace mucho que los dejé de tener. ¡Oh! claro Kazran, pero vengo a ti en esta noche para jugar preguntas y respuestas, comenzemos. ¿Qué edad tienes?. El Señor Caderousse se siente extraño, piensa que sigue dormido pero también ese extrañó visitante le parece conocido y para averiguar qué es lo que quiere sigue con el juego. 60 años, dijo. Muy buena edad aunque te veías mejor de joven, eras simpático y apuesto diría yo ¿por qué tu sillón favorito está de espaldas al cuadro de tu padre? Eso no te importa a ti, balbuceo el Señor Caderousse. Claro que me importa, es parte de conocerte Kazran. ¿Le temes a tu pasado o a tu futuro? Déjame adivinar, eras el pobre niño maltratado por su padre, no cumpliste sus expectativas y al final de todo estás solo. Para el Señor Caderousse esta entrevista le estaba dando dolor de cabeza, sentía una profunda tristeza así que se sentó y no contestó nada. Estoy en lo cierto ¿verdad?. El visitante alzó la mirada y en medio de la habitación distinguió la cápsula color blanco, al acercarse pudo ver que adentro había una mujer que dormía, era de blanca piel, sus cabellos dorados y su rostro indudablemente hermoso. ¡Oh!, interesante Kazran, y con voz muy baja dijo: me había olvidado de ti. Pero en fin, continuemos, Kazran, ¿recuerdas en qué trabajaba tanto tu padre? Claro! lo recuerdo muy bien, el legado de mi padre es mi trabajo, y ahora, soy dueño de todo, los cielos me pertenecen y las personas debajo de él también. Entiendo, entonces... ¿la joven quién es? ¿Y por qué está encerrada dentro de ese horrible aparato? Creo Kazran que tanta belleza debe estar afuera, donde lo hermoso existe. Tal vez tengas razón, minúsculo viajero, pero la hermosa mujer que describes con tanta pasión se queda encerrada hasta que yo decida lo contrario. Vaya Kazran, no me sorprende tu frialdad y ni tampoco que la segunda pregunta no la hayas respondido. Lo que sí me sorprende es que me llamaste viajero, y me gustaría preguntarte el por qué de tu afirmación. El Señor Caderousse no supo que decir, pero sabía con quien hablaba. A su memoria venían todos los recuerdos, así que con más seguridad en la voz, dijo: mira viajero, para que ahora sí te sorprendas voy a contestar tu pregunta, yo no soy ningún tonto y sé muy bien a lo que has venido, pero para calmar tus dudas y que te largues de mi casa, te diré la verdad.

miércoles, noviembre 14, 2012

El viajero 1/5

Kazran Caderousse tiene 12 años, es un niño inteligente y solitario con un futuro económico y exitoso, la familia de la cual él proviene es administradora de un pueblo pequeño, con casas viejas y húmedas, comercios, viñedos y campos. Bajo la tutela de un padre autoritario, Kazran vive su niñez de una manera aburrida y sujeta a su despiadado padre, el cual no permite que su único hijo imagine o sueñe más allá de lo que está permitido. El padre se dirige hacia la habitación del niño, empuja furioso la puerta y éste se asusta. Kazran ¿qué estás haciendo? Él no responde ¿qué estás haciendo? ¡Te he advertido antes sobre esto, niño ridículo, ignorante y estúpido! Sólo iba a hacer un holograma de los peces antigravedad. No seas tonto ¡eres demasiado grande para esas cosas! Pero la gente dice que los peces son hermosos, dijo Kazran, ¡no escuches a la gente, escúchame a mí que soy tu padre! No tuvo tiempo de reaccionar cuando sintió un ardor en la mejilla. El padre recorrió la habitación y salió. Hoy en día ya es viejo, y el imperio que su padre hizo en vida ahora él lo controla. Es noche de neblina, y una familia de campesinos se dirige a la casa del ahora Señor Kazran Caderousse, tocan a la puerta y son dirigidos al cuarto que se encuentra ubicado en la parte alta. Éste cuenta con muebles grandes y pesados, con una chimenea y varios libros que ya se ven empolvados y una enorme cortina que oculta un pesado objeto. Además, justo en medio de la habitación, una cápsula de aproximadamente dos metros de altura. Es en esta parte de la casa en la cual el Señor Caderousse pasa la mayor parte de su tiempo. Él se encuentra de espaldas hacia una ventana que da vista a la calle cuando los visitantes entran con cierta inquietud y con pasos dudosos. Venimos a pedirle Señor, que nos permita ver a Abigail aunque sea sólo por hoy. No es posible. Pero Señor, hace mucho tiempo que la tiene usted aquí, ella es el pago de nuestra deuda, hemos tratado de pagarla pero nos ha sido imposible y su padre antes de que falleciera lo sabía muy bien, se lo ruego Señor Caderousse. Con una mirada violenta el Señor Caderousse voltea y se dirige a ellos ¿qué no lo entienden? Ella no sale y es mi última palabra, largo de aquí ¡fuera! La familia es dirigida a la puerta con tristeza, el Señor Caderousse se sienta en su sillón y se queda profundamente dormido.

sábado, noviembre 10, 2012

Acepto

No hagan nada por rivalidad o por orgullo, sino con humildad, y que cada uno considere a los demás como mejores que él mismo. (Filipenses 2:3 DHH)

jueves, noviembre 08, 2012

El fin


Quise tantas veces besarte,
te soñé tantas veces vestida de blanco.
Me converti en tu dios no conocido
negabas mi existencia
me buscabas cuando me necesitabas
y me ignorabas en tu ambiciones.


Te voy a extrañar mi amor
cuando el mundo se acabe y el mar se seque
cuando el Apocalipsis venga y mande todo al carajo.

Ahí, en el fin del universo mismo.


  © ######## ######## Ah Kin Xoc 2006

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