El viajero 5/5
Así lo hice y me gané el respeto y temor de todos. Buscaban mi ayuda y por supuesto se las daba, tú ya sabes las condiciones, viajero. El día que escogí para verla fue el aniversario luctuoso de mi padre,¿por qué esa fecha? Porque a partir de ese día empecé a ser libre. Fui con ella y nuestros pies nos llevaron más lejos que antes, le conté sobre la muerte de mi padre, le supliqué no me dejara. Si te quedas conmigo Abigail te daré a conocer grandes cosas, cumpliré los deseos de tu corazón y te llevaré a donde tú me pidas. Pero es necesario que permanezcas dentro de la cápsula, mi padre me lo dijo antes de fallecer, por favor amiga. De acuerdo Kazran, me quedaré contigo, además no tengo adonde ir, y aquí, a pesar de todo lo que me hizo tu padre me siento a gusto, pues sé que estás a mi lado. Te veré dentro de un año kazran, buenas noches. Buenas noches Abigail, esperaré por ti.
Como ves estimado amigo mi historia no ha sido fácil, y es mejor que subamos a donde se originó esta conversación. El viajero no dijo nada, su semblante era melancólico, y el regreso le pareció eterno, la madera crujía debajo de sus pies y los pasillos donde estaban las cápsulas le parecían ahora estrechos.
Al estar frente a ella continuo el relato. Al leer los libros que mi padre dejó, me di cuenta que ella no crecería conmigo, hice las averiguaciones y encontré que el hecho de estar suspendida y al ser la primer paciente la metodología no estaba estandarizada y le había causado un daño severo. Proseguí de esta manera un año antes de despertarla. El primer año no noté algún cambio pero ella seguía tan bella como siempre, continué con mis actividades y durante los próximos cinco años ella seguía a mi lado. Verla una vez más, era lo que mas anhelaba los tresciento sesenta y cuatro dias restantes. A los veintiún años, abrí la cápsula y esta vez las cosas fueron diferentes, me enamoré de ella, estaba lindisíma, ya no era la misma niña, ya no la veía como mi hermana, pero si la miré con la misma ternura y pasión que ella me proporcionaba.
Kazran ¡Hola, vaya! ha pasado mucho tiempo! has cambiado, mírate eres un joven muy apuesto y esta noche me pertenece tu compañía, así que vamos, salgamos a recorrer el mundo y lo que hay en él, miremos las estrellas y quedémonos juntos por siempre. Yo estaba perdido entre sus manos, sus palabras y sus ideas. Abigail estaba con hambre de conocimiento, quería saber de ciencia, filosofía, astronomía, medicina y, de aquellos grandes escritores que hacen que con cada palabra se te mueva la mente. Esa fue la mejor visita para los dos, yo le expliqué todo lo que pude, y al final de la mágica noche ella se despidió con un beso. Estábamos enamorados. Al dejarle, me dijo algo que cambió el rumbo de mi vida. Kazran, hay algo que tengo que contarte, y no sé que es lo que va a pasar, ni cual será tu decisión, pero aquí está la verdad: los días que estuviste inconsciente tu padre me dijo que debido a que fui un experimento para él, y la primera de todos, hubo algunas fallas y ahora yo estaba enferma y destinada a morir. Por eso me encerró más tiempo, para que la enfermedad no avanzara. Cada año que tú me visitas mi energía vital se extingue. Mira, y me señaló su cápsula, hasta ese momento me di cuenta de que ésta tenía números, con cada visita que yo hacia, el número descendía y ahora ya era demasiado tarde pues la cuenta regresiva ya estaba en uno. Pero no es posible Abigail, ¿por qué no me lo dijiste? Lo siento Kazran, no me atreví, te quería mucho y cada despertar era una nueva oportunidad de vivir y continuar. Te quiero y es lo único que tengo que decir respecto a eso, la decisión la tienes tú. Si esperas un año más y nos volvemos a ver, o me quedo para siempre encerrada en mis sueños. No lo sé Abigail, estoy confundido, jamás me esperé esto, no entiendo el odio de mi padre hacia mí, creo que nunca lo entenderé, hay preguntas que se quedarán en el aire. Yo también te quiero, eres mi mundo y seguiré esperando por ti aunque eso signifique no verte sonreír nunca más, por que sí lo hago sería la última. Han pasado casi cuarenta años, y Abigail sigue dormida, para ella no han pasado los años , en cambio para mí todo ha sido sufrimiento y pena.
El viajero escuchó hasta el final al Sr. Caderousse y desapareció. Todo fue un sueño, se levantó del sillón y fue en busca de Abigail, ella seguía ahí, pero el Señor Caderousse sabía que el viajero de su sueño era él mismo, y trataba de hacerlo ver que las cosas no tenían que terminar de esa manera, que él podía cambiar, si bien no su pasado, por lo menos su futuro y por una última vez despertar a su amada.
¡Oh! Abigail, estoy listo. Esto es un adiós, pues que así sea. Abrió la puerta. Abigail lo reconoció a pesar del tiempo, y supo que el momento había llegado. Sonrió, como dando una adelantada despedida de lo que sería el último día de su vida.
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